"Enseñar a ver, es aprender a actuar "
Que importante sería entender que cualquier objetivo, situación o meta, que a simple vista se encuentra distante y difícil de alcanzar, pueda cambiar e incluso parecer mas cercana, con tan solo modificar el modo de observar y adoptando una postura activa.
Pararse desde otro ángulo, nos ayuda a ver que la capacidad de modificar una situación o mejorarla depende en gran parte de nosotros mismos.
Lograr que un grupo de trabajo adopte esta forma de analizar, comunicar y actuar, tanto en su actividad individual como grupal, debería ser un objetivo principal para todas las personas que conforman una organización.
En la mayoría de las actividades que desarrollan las personas se pueden observar diferentes actitudes para enfrentar una situación o problema que se plantea: los que asumen el compromiso pero ven solo dificultad (lo que se convierte en una verdadera carga) y los que evaden el problema, en ambos casos la situación puede parecer interminable.
Es importante entender que el intento constante por ver las situaciones desde un ángulo distinto, ver los problemas como quiebres, oportunidades o desafíos puede hacer que logremos una verdadera revolución en nuestra forma de accionar, comunicando y actuando en el marco de una pro-actividad consciente, viendo aspectos positivos que no visualizamos en un primer momento.
Este cambio profundo que nos lleva a observar en forma distinta un mismo objeto o problema, debe trabajarse a nivel institucional en todas las áreas de una organización.
Los jefes de cada sector deben tener una participación activa, con compromiso y convicción, como vocales o lideres, promoviendo el desarrollo integral de sus colaboradores con una visión positiva y pro-activa del trabajo. Así mismo, todos los que cuenten con colaboradores, deben predicar con su ejemplo y ser formadores de hombres que trasciendan en su trabajo, su familia y su comunidad.
Se deberán implementar mecanismos institucionales que impulsen, fomenten y reconozcan la visión y comportamientos deseados del personal de la empresa.
Los colaboradores necesitan constantemente recibir asesoramiento en cuanto a la implementación de estos mecanismos, mediante acciones creativas y competitivas que les posibilite alcanzar la diferenciación en su medio laboral.
Cualquiera fuera el programa de desarrollo, su plan de acción y los resultados obtenidos deberán contar con un seguimiento constante, para determinar el apoyo y la validación de los procedimientos o para modificar algún factor que sea contraproducente.
“Como todas las comunicaciones, la comunicación en una empresa se conforma de lo que se dice y de lo que no se dice, pero también de lo que se hace y no se hace”
El momento de ser protagonistas de nuestro cambio y de ser una influencia positiva en el proceso de cambio de nuestro entorno ha llegado. Empecemos ya.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario